Lo primero es saber distinguir cuando un alimento tiene azúcar y tóxicos escondidos.
Seguramente vas a leer la etiqueta para ver la cantidad de azúcar que tiene, sin embargo tenemos que ir a leer los ingredientes.
El azúcar tiene más de 50 nombres, por lo tanto no podemos fiarnos de una etiqueta muy mona que dice "sin azúcar" o "sin azúcar añadida" ya que puede venir con otro nombre.
Te explico con un ejemplo. Hay una chica que se llama Susana Carla María, pero todos la conocemos como Susana, con quién por cierto no nos llevamos muy bien, y queremos saber si está en la lista de invitados a una fiesta que queremos ir.
Nuestra mejor amiga nos dice muy emocionada que ha leído esa lista y que Susana no irá a la fiesta. Y nosotros confíamos en ello. La sorpresa es que sí estaba invitada, pero en la lista de invitados aparecía como María.
¿Y qué tiene que ver esta historia?
Pues que Susana Carla María es el azúcar, la lista de invitados es la lista de ingredientes y la etiqueta monísima que dice "Sin azúcar añadida" es nuestra mejor amiga súper emocionada diciendóte que no hay peligro!
Las etiquetas no mienten, como tampoco lo hacía la lista de invitados, el nombre "azúcar" igual que el de "Susana" no estaban en ningún sitio, pero si sabemos los nombres más utilizados para el azúcar podremos descubrirlo!
¿EN QUÉ ME AFECTA QUE TENGA AZÚCAR Y TÓXICOS ESCONDIDOS?
Creo que no tengo fuerza de voluntad
Me esfuerzo por comer saludable sin muchos resultados
Como pocas calorías pero no quemo grasa
Porque aumenta nuestro apetito, principalmente por cosas dulces
Porque generan ansiedad por comer y termino tirando la toalla
Porque provocan desequilibrio en nuestro cuerpo. Los productos para hacerlos "light" los saturan de tóxicos y edulcorantes
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"Cuando conocí mi tipo de personalidad
comprendí porque me sentía más cómoda al bailar o hacer yoga, y dejé de sentirme "floja" por no salir a correr 1 hora todos los días como mis amigos. "
La lectura de personalidad está basada en el heptagrama de Semiología de la vida cotidiana:
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Solitario
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Sensitivo
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Agudo
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Energético
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Estructurado
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Expansivo
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Carismático
Podemos tener de varios tipos, pero uno predomina y nos muestra rasgos de nuestra persona que son fascinantes y de gran ayuda cuando estamos trabjando en mejorarnos a nosotros mismos.
La lectura de hábitos alimenticios nos ayuda a ver equilibrios y desequilibrios en nuestra alimentación y rutina.
Podemos verlo de una forma más gráfica, y aplicar cambios precisos para lograr nuestros objetivos.
Sabemos el porcentaje de proteínas, grasas y carbohidratos que estamos consumiendo y si es recomendable aumentar, disminuir o reajustar cantidades y horarios.
El secreto está en saber cuáles son los pequeños cambios que podemos implementar y cuál será el beneficio.
Entender de donde vienen mis desequilibrios, y comprender cuál es la mejor forma de negociar nuevos hábitos conmigo según mi personalidad.
Al final de la consulta te entrego un documento con indicaciones puntuales, personalizadas para ti, en torno a tu alimentación.
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